Hij@s y lesiones deportivas ¿qué hago?

Las lesiones deportivas, ese molesto recordatorio de que el cuerpo tiene límites. Como padre o madre, te habrás preguntado en numerosas ocasiones ¿qué hago para ayudar a mi hijo/a con su lesión? Tu misión, aparte de proporcionar amor y atención, es acompañar a tu hijo o hija durante el camino de la recuperación.

Comprender el impacto de las lesiones deportivas

Las lesiones deportivas no solo afectan físicamente a los jóvenes atletas, sino que también pueden tener un impacto emocional significativo. El dolor físico, la interrupción de la rutina deportiva y la incertidumbre sobre el futuro pueden provocar ansiedad, miedo y frustración. Entender este contexto es el primer paso para poder ayudarle.

Estrategias para la Recuperación Física

Durante el proceso de recuperación hay que entender que no se tiene el control de nada. Dependemos de factores externos como los médicos o rehabilitadores para que nos manden un adecuado plan de recuperación. En la medida de lo posible no experimentar con “remedios caseros”, o con esto me funcionó a mi o le funcionó a fulanito o menganito.

El único control que se puede tener aquí es en base a las recomendaciones mantener una rutina de rehabilitación. Mantener una estructura y objetivo claro va a favorecer al progreso y a la motivación.

Es importante hacer un seguimiento del descanso y la alimentación durante este proceso, ya que al no tener la motivación del entreno y/o competición, se puede tender a descuidar estas áreas.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a en las lesiones deportivas?

1. Fomentar la Comunicación Abierta: Anima a que exprese sus sentimientos y preocupaciones. Escuchar sin juzgar y validar sus emociones puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
2. Establecer Objetivos Realistas: Ayuda a que establezca metas alcanzables y realistas para su recuperación. Celebrar los pequeños logros puede mejorar su autoestima y motivación.
3. Buscar Apoyo Profesional: Si notas que tu hijo está luchando significativamente con el aspecto emocional de su recuperación, considera buscar la ayuda de un psicólogo deportivo. Un profesional puede proporcionar estrategias y técnicas específicas para manejar la ansiedad, la depresión y otros desafíos emocionales.
4. Mantenerlo involucrado: Aunque esté la lesión, si es posible, facilita que siga involucrado en su deporte de alguna manera.

• • Si está en un equipo acudiendo a los entrenamientos o partidos.
  • Si es individual, siguiendo la competición o rivales a los que se suele enfrentar.
  • También se puede aprovechar para aprender más acerca del deporte que realiza. Técnicas o tácticas nuevas, ver entrenamientos de profesionales y/o referentes del deporte.
  • Analizando las habilidades y debilidades que presenta para establecer un plan de potenciar y/o mejorar cuando se vuelva a jugar.

Es una forma de poder seguir conectado con lo que le gusta, aunque no sea de la manera que quiera. Esto puede mantener su sentido de pertenencia y motivación.

Reforzando la Resiliencia

La recuperación de una lesión puede ser una oportunidad para que tu hijo/a desarrolle habilidades de resiliencia. Intenta que vea este proceso como un desafío que puede superar con paciencia y perseverancia. Refuerza la importancia de mantener una actitud constructiva y flexible ante las adversidades. Un poco de filosofía de “lo que no te mata te hace más fuerte” nunca viene mal.