Cómo poner límites sin caer en el intento
Poner límites no siempre es una tarea sencilla, especialmente cuando la persona a la que debemos ponerle límites nos hace sentir inseguros/as. Este es un desafío común con lo que popularmente llamamos “personas tóxicas”. En este artículo, vamos a ver cómo establecer límites con estas personas tóxicas sin fracasar en el intento.
¿Qué son las personas tóxicas?
El término “personas tóxicas” ha ganado popularidad en los últimos años, aunque muchas veces se utiliza sin mucho sentido. Por un lado, ha ayudado a muchas personas a reconocer el maltrato psicológico y/o emocional. Por otro lado, etiquetar a las personas como tóxicas puede ser demasiado simplista.
En ocasiones podemos comportarnos de manera tóxica sin ser conscientes de ello, especialmente en relaciones que sacan la peor parte de nosotros. Es importante saber diferenciar entre acciones influenciadas por nuestras heridas emocionales y aquellas que pueden estar motivadas por egoísmo y son a conciencia.
Características de las personas tóxicas:
Las personas tóxicas suelen exhibir varias características que pueden pasar desapercibidas debido a su sutileza:
- Manipulación emocional: Utilizan la culpa y la victimización para influenciarte.
- Generación de emociones negativas: Pueden hacerte sentir mal consciente o inconscientemente, afectando tu autoestima y haciéndote dudar de ti mismo/a.
- Rasgos narcisistas: A menudo muestran rasgos de personalidad antisociales y narcisistas, responsabilizando a los demás por los fracasos y atribuyéndose los éxitos para mantener una idealización de sí mismos.
¿Cómo poner límites con personas tóxicas?
Este es un tema recurrente en mi consulta, donde muchas veces son los familiares, parejas o colegas de estas personas quienes buscan ayuda en lugar de los propios individuos tóxicos.
Las personas maltratadoras, ya sea un jefe, pareja o familiar, suelen seleccionar personas con una red social limitada, sumisas o con falta de empoderamiento, quienes tienen dificultades para establecer límites.
Es esencial entrenar la asertividad y la regulación emocional para enfrentar este tipo de situaciones. La asertividad nos permite defender nuestros límites de manera clara y respetuosa.
¿Es la distancia emocional una solución viable para poner límites?
La distancia emocional puede ser efectiva en casos extremos, pero no siempre es la solución ideal. Al igual que alejarse de un escape de gas, a veces es necesario retirarse completamente de la relación o situación. Sin embargo, esto puede ser emocionalmente difícil debido al miedo a la soledad o la culpa por dejar a alguien atrás.
En situaciones de maltrato grave, como el maltrato de pareja, salir completamente puede ser la única opción segura. En otros casos, como con familiares tóxicos, puede ser necesario aprender a establecer una distancia emocional que proteja sin desconectarse por completo.
¿Qué pasa en entornos deportivos?
El maltrato en el deporte también es una realidad. Aunque a menudo se cree que debemos soportarlo por el bien del equipo, es fundamental priorizar nuestra salud emocional. La asertividad juega un papel crucial aquí, permitiéndonos establecer límites claros incluso en el entorno deportivo.
